El Viñedo


Ubicado en la parte más alta del Valle del Maipo, en la zona central de Chile, Puente Alto es reconocido por tener las condiciones ideales para producir uno de los mejores Cabernet Sauvignon de Chile.

Es aquí donde se han seleccionado 65 exclusivas hectáreas para la producción de Almaviva.

El Suelo


Las características destacadas de Puente Alto incluyen sus suelos pedregosos y muy pobres, inviernos fríos y lluviosos, y una larga temporada de madurez caracterizada por frías noches y templados días de verano, que permiten obtener una extraordinaria calidad y equilibro de las distintas cepas plantadas.

El Clima


La Viña Almaviva está ubicada en la ribera norte del río Maipo a 650 metros sobre el nivel del mar. Se encuentra a los pies de la Cordillera de los Andes, en la cuenca del río Maipo.

Un factor determinante en este extraordinario terroir es la influencia fría de la Cordillera de los Andes, que se manifiesta en forma de brisas frescas y en un amplio diferencial de temperaturas entre el día y la noche, particularmente determinante durante el periodo de maduración.

Estas condiciones favorecen una maduración lenta y homogénea de las uvas, junto con una acidez más pronunciada, una fruta roja fresca y una mayor concentración de color y aromas en los racimos.

El clima de Puente Alto se caracteriza por ser mediterráneo semiárido con una pluviometría promedio anual de 300 mm, concentrada principalmente en los meses de invierno, dejando el periodo de desarrollo vegetativo de las viñas sin lluvia. Corresponde a una de las zonas más frías del Valle del Maipo, por ser en la parte Alta del Valle.

*Valle del Maipo

Las Cepas


El viñedo de Almaviva tiene 60 has de viñas productivas. Las viñas más antiguas fueron plantadas en 1978 en Puente Alto, lugar que ha sido reconocido por más de 30 años por tener condiciones ideales para producir uno de los mejores Cabernet Sauvignon en Chile.

El viñedo fue plantado con cinco distintas variedades, el Cabernet Sauvignon, el Carménère, el Cabernet Franc, el Merlot y el Petit Verdot, siendo de lejos mayoritario el Cabernet Sauvignon, particularmente bien adaptado al terroir de Puente Alto.

Este encepe determinó la mezcla de Almaviva, un “assemblage” de variedades bordelesas, con una predominancia de Cabernet Sauvignon, armoniosamente asociado a porcentajes menores de Carménère, Cabernet Franc, Merlot y Petit Verdot. El resultado final es una novela, el vino potente y único, que ofrece lo mejor de dos mundos.